El texto hace referencia al impacto que ha tenido el establecimiento de zonas francas e industrias en la calidad de vida de los habitantes de Puerto Príncipe, Haití y las luchas que se han dado para reivindicar los derechos que han sido históricamente negados. La zona franca no entra en las leyes del territorio nacional donde se asienta, lo que implica múltiples ventajas como la exoneración de cargas fiscales y sociales, de manera que los inversionistas garantizan producciones a bajos costos sin asumir obligaciones con las trabajadoras y trabajadores, además se denuncia que establecen condiciones de trabajo infrahumanas e inaceptables. Haití se ha convertido en un suministro de mano de obra barata al servicio de grandes transnacionales. La lucha por reivindicar el derecho a la vida es central hoy en Haití, movimientos y organizaciones coinciden en sus reclamos y en la búsquedas de alternativas para el pueblo caribeño, lejos del asistencialismo y el oportunismo desarrollista. Opciones de empleo y un salario digno, educación, salud, vivienda y estabilidad son imprescindibles para sentirse seres humanos. Además se señala que la presencia militar y su control tiene un costo altísimo, que podría utilizarse para la reconstrucción del país. KDV/300817