El autor propone un modelo conceptual capaz de vincular la conexión entre políticas públicas y la dinámica electoral, desde el contexto de una democracia federal y la implementación de políticas públicas desde la descentralización. El autor, a partir de cruce teórico entre las dicotomías tradicionales en Ciencia Política: clientelismo vs. universalismo/partidos catch-all vs. partidos programáticos; establece una nueva perspectiva analítica y a partir de ello, define cuatro estrategias de implementación de las políticas públicas: clientelismo, política distributiva, focalización y universalismo. De ahí, que el autor establece tres factores explicativos: competencia política horizontal (entre partidos políticos), competencia vertical (entre instituciones gubernamentales) y el contexto socioeconómico y demográfico. Por lo anterior, se concluye que la democracia brasileña es una combinación entre un sistema presidencialista con ejecutivos fuertes, un sistema multipartidista de partidos débiles y a su vez, un federalismo descentralizado, que concede un rol significativo a los actores e instituciones subnacionales en la formulación y aplicación de políticas públicas; que se manifiesta, según el autor, al evidenciar los límites de las visiones convencionales y su impacto en la institucionalidad brasileña en materia de políticas públicas.