Define el panorama de la Costa Rica del año 2000 como el de una crisis política que apenas empieza. La eventual crisis según los autores, devendría por situaciones de ingobernabilidad que habrían venido aumentando en los últimos años, especialmente en la última década del siglo XX, por la creciente incapacidad de enfrentar las demandas y expectativas ciudadanas, en aumento por las ofertas de los partidos mayoritarios en su competencia electoral e insinúa la carencia de liderazgos carismáticos. REFV/LCL