Se reflexiona sobre el incremento en la proporción de nacimientos fuera de matrimonio, divorcios y la violencia intrafamiliar, problemática que ha tenido una amplia difusión en los medios de comunicación social y es un tema de discusión en los distintos círculos académicos y políticos. Es frecuente escuchar que estos hechos obedecen a la desintegración familiar y a la pérdida de valores que sufre la sociedad costarricense en la actualidad. El trabajo parte de suposiciones teóricas sobre la familia, valores y otros aspectos sociales, con el fin de confrontar sus resultados con los datos estadísticos y opiniones más comúnmente ventilados en medios informativos o grupos de discusión. Se quiere llamar la atención sobre la imprecisión de algunas proclamas surgidas al calor de estereotipos y prejuicios sobre la familia, con los cuales se pretende explicar el cambio social. Se finaliza señalando que problemas como el divorcio y la violencia se pueden prevenir mediante toma de conciencia de que actualmente la construcción de la identidad del hombre se da a partir de los mismos referentes que el de la mujer. En otras palabras, que la capacidad para desenvolverse en la vida se valora sin distinciones de sexo lo que debe de contar es la solidaridad frente al mundo y frente a "nosotros mismos como seres humanos". Se agrega que de las instituciones públicas y privadas se necesita una actitud reconciliadora, que favorezca la coexistencia pacífica, productiva y autónoma, propiciar mediante el ejemplo y el fortalecimiento de la educación, un cambio frente a las relaciones de poder en el seno de la familia y la sociedad. OB/LOB