Colección Centroamérica

En este artículo se trata de hacer un análisis y recuento del proceso salvadoreño denominado el "diálogo-negociación", sin entrar a examinar el rol que jugó tal negociación en la estrategia de ambas partes, pues el trabajo no lo permite, aparte de que el diálogo fue utilizado con diferentes fines, según el mandatario de turno y los intereses estratégico-tácticos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Se afirma que el logro del cese definitivo del fuego es el primer gran paso para alcanzar la reconstrucción y la reconciliación de la sociedad salvadoreña, pues la mayoría de las causas que originaron el conflicto se mantienen intactas y aún persiste la amenaza de monorías radicales insatisfechas por la finalización de la guerra. Así, se describen todos los encuentros realizados, desde La Palma y Ayagualo hasta las sesiones en New York, puntualizando que a lo largo de todo este período el ambiente estuvo definido tanto por el ámbito doméstico como por contexto internacional, el que será determinante en la fase final del proceso (sobre todo a partir de 1989), luego de que las presiones externas les han obligado a reconocer que la solución militar no era viable porque, en la práctica, existía un empate militar. Se concluye con la reafirmación de la idea de que con la rúbrica de los acuerdos de paz apenas comienzan las tareas de reconstrucción y reconciliación de los salvadoreños, en las que deben converger los esfuerzos decididos de todos los sectores de esa sociedad, pues de lo contrario la superación definitiva de la guerra puede ser obstaculizada por minorías radicalizadas. MB/ALJ