Se afirma que al parecer, Centroamérica se dirige al libre comercio poco a poco los países se han ido adaptando a este sistema, pero se aclara que esa opción tiene sus pro y sus contras. El libre comercio es apoyado por diferentes instancias internacionales como el Banco Mundial y, a lo interno, por los programas de ajuste estructural que se han implantado en cada uno de estos países. El libre comercio comenzó a adquirir auge cuando el presidente de Estados Unidos George Bush expuso su programa: Iniciativa para las América, en la que la creación de una zona de libre comercio a nivel hemisférico ocupa una posición central. Ante esta posición, los especialistas latinoamericanos coinciden en que Washington busca la consolidación de su espacio económico ante la creciente competencia de Europa y Asia. Ya se firmaron acuerdos marco con los países de la región Centroamérica por su parte, busca la inserción en el mercado internacional, para lo cual es necesaria una reconversión del sector productivo a fin de volverlo competitivo y eficiente, en momentos en que se registra una aguda escasez de capitales. Uno de los mayores riesgos es la ruina de las industrias locales -esto si el proceso hacia el libre comercio no se ejecuta de manera gradual- que provocaría desempleo. En cuanto al libre comercio, impera un criterio: Centroamérica en bloque debe negociar el tratado con Estados Unidos, debido a que en realidad es una región con 30 millones de personas y el mercado en realidad se ve disminuíodo por la pobreza generalizada. Finalmente se recomienda el estudio de las posibles consecuencias que acarrearía la apertura de una zona de libre comercio en la región centroamericana. OB/ALJ