Las rápidas modificaciones que vive el mercado financiero contemporáneo, plantea tareas más difíciles a quienes participan en él y a las autoridades encargadas de su reglamentación. Programas de liberalización financiera, innovaciones tecnológicas, telecomunicaciones, flujos de capital masivos, entre otros, son algunos de los factores que motivan el comportamiento actual de los mercados financieros, haciendo que halla un incremento general en los requisitos de capital bancario con una erosión continuada de las restricciones sobre la banca en el extranjero, trayendo consecuencias para todos los países. Para los países del Tercer Mundo, ha significado un deterioro en los niveles de crédito, para los países industrializados el ritmo de cambio aumenta el riesgo en todo el sistema bancario internacional, provocando conmociones como la crisis de la bolsa en 1987. Para sobrevivir y prosperar en los mercados internacionales, los intermediarios bancarios tienen que reestructurarse y hacer cambios en sus estrategias de balances, lo que implica modificaciones reglamentarias y prácticas. Las repercuciones en los países desarrollados hace que éstos traten de maximizar la eficiencia competitiva, sin poner en peligro la seguridad y la estabilidad del mercado, los países del Tercer Mundo encuentran cada vez menos instituciones dispuestas a enfrentar sus necesidades crediticias. Todo esto ha motivado los procesos de ajuste para fortalecer sus esfuerzos por atraer otras formas de entrada duraderas de capital externo. VJ/MR