Discurso dictado por el Dr. Alejandro Serrano Caldera, en el acto de su investidura como rector de la Universidad Autónoma de Nicaragua en el cual resalta los valores fundamentales del ser humano; entre estos la libertad de donde se derivan todos los demás valores, el respeto a la dignidad de la persona, el ejercicio democrático y el respeto a la discrepancia. La humildad para reconocer nuestras limitaciones deben ser una condición necesaria de nuestro quehacer y, a la par de la audacia para intentar la posibilidad sín límites, debemos tener la prudencia de reconocer el límite de la posibilidad. Enfoca además la necesidad de estar conscientes de nuestro problema filosófico-ontológico que ha sido la dificultad casi insuperable para construir y entender nuestra identidad. La Universidad debe ser participativa en el desarrollo económico social y político de Nicaragua; ésto debe darse a través de la vinculación sistemática de sus planes y programas con los diferentes problemas del país, los cuales deben de estar adecuadamente integrados a la actividad docente e investigativa. El Estado tiene la obligación de respetar a la Universidad, su autonomía y su integridad patrimonial, es necesario incrementar los recursos económicos para impulsar la transformación académica y la reforma administrativa mediante el mejoramiento docente, el desarrollo de la investigación, la oportunidad de superación de los profesores y estudiantes, fortalecimiento de las bibliotecas, mejoramiento laboratorios, la revisión curricular, entre otros. HB/MR