El autor sostiene que la trágica situación de Haití, luego del terremoto devastador del 2010, agrava la situación de dependencia que ha mantenido a dicha sociedad en la pobreza, lo cual se ha visto reforzado por las políticas de liberación económica llevadas a cabo desde la década del ochenta y que ha destruido cualquier posibilidad de desarrollo. La importación de alimentos subsidiados de Estados Unidos desde una política agrícola neoliberal sólo ha logrado construir una sociedad más dependiente. En el artículo se hace un recuento histórico de dicho proceso y muestra su inequidad que vive Haití.

DISEMINAR032011/RRA/MARZO2011