Enfatiza en la problemática de construir una psicología que responda a los intereses de las mayorías, que a pesar de los espejismos de las leyes implacables de mercados y de superdesarrollo, siguen debatiéndose entre la miseria cotidiana del hambre, la pobreza, la ideologización, el consumismo, la violencia y las discriminaciones por clase, etnias o géneros. La reflexión, sobre los alcances y las limitaciones de las acciones se realizan con referencia a la experiencia, que ha servido para sacar a flote algunas de las contradicciones que los psicólogos enfrentan. Se hace mención a unos esfuerzos en los cuales ha estado involucrado el autor, como el intento de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica de llevar a la práctica un plan de estudios que aborde directamente la problemática de la relevancia social y las actividades del programa sobre las implicaciones psicosociales de los derechos humanos. La psicología de la liberación, la cual visualiza Martí-Baró, plantea en sus tareas fundamentales la costrucción de identidades sociales fuertes, con clara recuperación de la memoria histórica y de esquemas democráticos de verdadera participación de los ciudadanos en los asuntos públicos esta es la corriente psicológica que se promueve. OB/LOB