La política exterior del gobierno de Jacobo Arbenz, no presentó cambios sustanciales con respecto a la de su predecesor Juan José Arévalo más bien reorganizó el servicio exterior, profundizó sus principios de soberanía e independencia en un ambiente internacional adverso que culminó con el golpe de Estado. Los principales problemas que enfrentó fueron: organización de servicios, expedientes de la deuda inglesa, situación de Belice, el juicio de Nottebohm en la Corte Mundial de Justicia renuncia y retiro de la ODECA, denuncia ante la Asamblea de la ONU. Los dos últimos puntos son los más relevantes, primero porque los países de ODECA se unieron a la campaña internacional de desprestigio contra Guatemala orquestada por el gobierno norteamericano y por la Standar Fruit Co., por la reforma agraria que puso en práctica. Estados Unidos acusó a Guatemala de ser "punta de lanza" del comunismo soviético, de tener en su territorio bases de submarinos atómicos rusos y, de ser un peligro para la seguridad norteamericana lo que motivó la denuncia de Guatemala ante la ONU. VJ/JM