El texto hace referencia al proceso de globalización como un mecanismo que plantea el desafío intelectual de revalorizar, reconstruir y ampliar el universalismo democrático. A partir de estos postulados, el autor propone siete líneas de desarrollo democrático de los derechos humanos en la globalización, las cuales - menciona - inspiran en gran parte la labor de un grupo de trabajo del Institut de Drets Humans de Catalunya