Desde diciembre de 1992, se decidió que para el año 1995 se llevaría a cabo una Cumbre Mundial de Desarrollo Social, con jefes de Estado y de gobierno a su vez se comunicaron los objetivos de la Cumbre y se indicó que las cuestiones centrales a tratar serían: fomentar la integración social, especialmente de los grupos más marginados y desposeídos, así como mitigar y reducir la pobreza y aumentar el empleo productivo. En el contexto global y regional se habla de los constantes cambios y de los graves obstáculos que se contraponen a los ideales establecidos en la Carta de las Naciones Unidas como lo son la paz, la seguridad, el respeto a los derechos individuales en los ámbitos político, social y económico así como la cooperación y solidaridad internacional. Se mencionan otros aspectos importantes como el final de la guerra fría, pero se agrega que sin embargo ello no fue sufifiente para asegurar la paz, por el contrario, afloraron conflictos de origen étnico, cultural y religioso, incluso problemas de índole territorial un ejemplo es el problema entre Perú y Paraguay. Luego se ahonda en el desarrollo social, las libertades individuales y también a la mejor distribución de recursos y a la modernización productiva en términos globales en general se ahonda en problemas sociales generales que afectan directamente a América Latina y específicamente a los más limitados económicamente o sea, a los marginados. OB/ALJ