El texto pretende analizar la protección y asistencia social mexicana, a partir de tres fenómenos: la precariedad de la sociedad, la segmentación de la política social y el reajuste en la producción de bienestar; como factores que incrementan la segmentación de la política social, y su énfasis en el mercado, como Estado corporativista. Como resultados del análisis, se concluye que en el caso mexicano, la prioridad al mercado, apoyada en el neoliberalismo, no ha solventado las cuestiones relacionadas a la pobreza endémica y la precariedad laboral; y en consecuencia, el Estado se alejó del principio de cobertura universal y de subsidios generalizados, privatizando la protección social y focalizando el combate contra la pobreza, siguiendo dos esquemas: uno corporativista para trabajadores formales y asistencia para población en pobreza extrema, sin una unificación de la política social.