Colección Centroamérica

El estancamiento en que se encuentra el proceso negociador ha recibido un impulso con la propuesta global presentada por la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), en dicho contexto los sectores civiles son un factor que puede vigorizar el proceso de negociaciones por la paz de Guatemala. Los acuerdos, las declaraciones y las manifestaciones de integración logrados por distintas instancias sociales van creando un nuevo ambiente para el encuentro directo entre el gobierno y la insurgencia. Arlena Cifuentes de Cabrera, directora del Centro de Estudios Políticos (CEDEP) señala que "la firma del acuerdo de paz será una realidad si y sólo si la visión de la sociedad civil se incorpora al mismo". Rosalina Tuyuc, dirigente de la Coordinadora Nacional de Viudas (CONAVIGUA) asegura que "es imposible llegar a un acuerdo de paz firmado a espaldas de la posición del movimiento popular, el proceso de paz debe de ser construído por todos y no un acuerdo impuesto sobre los sectores civiles". Los representantes del gobierno se oponen a la participación de los sectores civiles en las negociaciones, Manuel Conde representante de la comisión del gobierno deijo que "si ya la negociación entre las partes era difícil, para que los sectores civiles participara se necesitaría conseguir el Estadio Azteca". En realidad el objetivo sería que tanto la sociedad organizada y la no organizada tenga la comprensión de las medidas que deben de impulsarse y que le den corporiedad a los acuerdos de manera consciente voluntaria y democrática y a pesar del estancamiento la mayoría de las personas tienen fé en el diálogo y esperan que pronto supere el impasse en el que han caído las conversaciones y se dé una solución que beneficie a todo el pueblo guatemalteco. OB/MR