Como característica de los últimos presidentes electos en Centroamérica, el mandatario Armando Calderón Sol, electo en ese puesto por el pueblo salvadoreño, bajó 33 puntos en su popularidad en los últimos cuatro meses, según datos de la encuesta realizada por la empresa Gallup, dados a conocer por los medio de comunicación de ese país a mediados de febrero de 1995. En esa misma encuesta se indagó sobre el camino que toma el país, acerca de lo cual el 62 por ciento respondió que éste era equivocado el alto costo de la vida es detectado como la peor falla de la presente administración. Del total de los entrevistados el 50 por ciento indicó que la principal acción que debería tomar el gobierno en 1995, debía ser la relacionada con el empleo. Por otra parte, se indica que la ONUSAL decidió, luego de reiteradas posposiciones, salir de El Salvador solo a medias, ya que aún se mantiene la presencia de la ONU en dicho país se agrega que en buena medida, el estilo de gestión desarrollado por ONUSAL, pasó de la observación a la acción directa para resolver los problemas de las distintas fuerzas que operan en El Salvador. Se critica por otra parte la forma en que ha sido manejado por el Estado Salvadoreño el proceso de desmovilización de las personas del ejército, lo que ha provocado protestas y reivindicaciones por medios violentos, llegando incluso a la toma de edificions públicos y de rehenes, todo lo cual es consecuencia, en buena parte, del incumplimiento de algunos puntos de los acuerdos de Chapultepec este hecho mantiene descontenta a la población y se han incrementado los problemas sociales. En síntesis, se indica que los salvadoreños necesitan un renovado contrato social, en donde se apueste a la institucionalización democrática y se den pasos seguros para la reforma social. OB/ALJ