Uno de los principales pilares de la política exterior de la administración Bush es la llamada "guerra al narcotráfico" que afecta directamente su política interna. Este análisis nos muestra un panorama muy general sobre el problema de la droga en la sociedad norteamericana, donde millones de personas han usado o usan drogas con el consiguiente perjuicio socio-económico y cultural: gastos médicos, problemas laborales, mortalidad, aumento de la violencia y la delincuencia. La administración Bush encarga a William Bennet la elaboración de un plan para combatir la oferta de la droga y sus consecuencias en la sociedad norteamericana, de este plan se rechaza el reformar la ley de adquisición de armas, al que se opone la American Rifle Association, cuyos propietarios son Ronald Reagan, George Bush y James Baker entre otros. El análisis concluye que el plan Bush para combatir el narcotráfico es realmente una guerra contra la cocaína, que ataca la oferta pero no hace nada por disminiur la demanda (programas de educación y prevención). Como parte de esta estrategia se encuentra combatir a los productores de la droga en Sudamérica aumentando la ayuda económica y militar a estos países. Para el autor esto puede acarrear una peligrosa presencia militar en una guerra donde los más grandes perdedores pueden ser los países latinoamericanos, otra conclusión importante es que este plan es continuación de las políticas de Reagan (aumento de penas, extradiciones, etc.) que demostró ser ineficaz precisamente por combatir al narcotráfico desde el lado equivocado, es decir, la oferta y no la demanda interna. VJ/JM