En Centroamérica, a pesar de que los índices macroeconómicos presentan importantes crecimientos se continúa dando un alarmante avance de la pobreza. En la actualidad, importantes entes financieros internacionales como el Banco Mundial y el mismo FMI reconocen que el agravamiento de los problemas sociales han sido causados por sus políticas, ante todo por las políticas de ajuste estructural, las cuales han contribuido al concentramiento de las riquezas en pocas manos, ampliando así aún más la brecha social entre las diferentes clases, con el consecuente aumento de la pobreza. Los propios gobiernos de los países centroamericanos han caído en la razón de que es necesario complementar las políticas de ajuste con políticas sociales, buscando que éstas cubran a la gran mayoría desposeída. Se ha dado un giro importante en las políticas, ahora aparecen entre las prioridades el desarrollo de los recursos humanos y la protección al medio ambiente. Se aclara que los ajustes estructurales han sido importantes para los países porque les permiten explotar sus ventajas comparativas y a su vez, la desregulación permite a las pequeñas empresas expandirse. En el caso centroamericano, generalmente se ha tratado de buscar el crecimiento y la estabilización económica y se han abandonado las políticas sociales, con lo cual la región ha visto desmejorar sus condiciones de vida, son pocos los que se han beneficiado de los PAE, ante todo los grandes empresarios. Lewis Preston, presidente del Banco Mundial indica "el alivio de la pobreza debe de ser la marca con la cual se juzga nuestra actuación como institución de desarrollo". En este sentido, la tarea del Banco es muy ardua ya que en Centroamérica se da una diferencia muy marcada en la distribución del ingreso, falta mucho para alcanzar una verdadera equidad, se da una gran diferencia entre los grupos y las clases sociales. OB/MR