La CEPAL dio a conocer un informe económico sobre la situación de las economías centroamericanas durante el año de 1993 y las proyecciones para 1994, al igual que en el resto de Latinoamérica en Centroamérica se dan diferentes situaciones desde un panorama muy satisfactorio en Costa Rica, hasta uno muy preocupante en Nicaragua; se calcula que la región alcanzó un crecimiento moderado del 4 por ciento en 1993, se indica que la caída en los precios de los hidrocarburos importados, excepto los casos de Honduras y Nicaragua, desaceleró la inflación, todos los países registraron déficits en sus cuentas corrientes del balance de pagos. Pero si bien es cierto en materia económica el panorama es alentador en lo social sucede todo lo contrario; este aspecto se ha agravado en la última década como resultado de la aplicación de políticas neoliberales; los indicadores económicos de la región han sido positivos entre otras razones por el ambiente de pacificación que se respira gracias al cual se han incrementado las inversiones extranjeras, además de las elevadas tasas de interés real en toda la región. Por otra parte, se indica que el comercio intrarregional ha constituido un estímulo para la industria y en países como Costa Rica el turismo se ha convertido en una importante fuente de ingresos. A su vez, se espera que la integración de Centroamérica ayude a su inserción dentro del mercado internacional, o sea, la integración debe de compatibilizar con la apertura hacia el resto del mundo. Se indica que lo importante es alcanzar un desarrollo más equitativo para el bienestar de las grandes mayorías, las cuales son dejadas por fuera en la actuales políticas económicas; se debe dar un crecimiento de la productividad para generar más empleo, se debe invertir en recursos humanos, incrementar los gastos en salud, educación, un uso selectivo de política fiscal y una mayor focalización del gasto en beneficio de los más pobres. OB/ALJ