El fracaso de los múltiples planes, programas y proyectos llevado a cabo para modificar radicalmente el sistema de latifundios en los países del tercer mundo ha inducido algunos investigadores a sostener que la tradicional "subcultura campesina" , o mentalidad campesina, es una de los principales obstáculos para lograr el desarrollo. Superficialemente esta explicación parece adecuada, pero si se profundiza más en la vida de los campesinos y en los esfuerzos tendientes a estimularlos hacia el logro de las nuevas posibilidades, esta explicación parece ser erróneo. La "resistencia al cambio" que presentan las élites tradicionales, que temen perder su dominio sobre los campesinos. Parece que es posible movilizar bastante bien al campesinado, si de lo que se trata es de cambiar el actual statu que por un sistema en el que los campesinos puedan razonablemente esperar que tendrán mejorías efectivas. Este hallazgo y sus consecuencias para la acción son el tema principal de esta investigación. Gerrit Huizer trabajó durante quince años en diversas partes del mundo, principalmente en América Latina, entre los campesinos sin tierras. El estudio que ahora publicamos considera el problema desde el punto de vista histórico, antropológico, económico y sociológico.