El texto desea demostrar que las empresas cooperativas deben utilizar todos los elementos disponibles para optimizar sus servicios, adaptando y asimilando nuevas técnicas y procedimientos en la medida que éstos no afecten o tergiversen la ética cooperativa. Una de éstas técnicas es la de relaciones públicas cuyo objetivo primordial es el desarrollo efectivo y práctico de sis temas de comunicación (horizontales y verticales) que sirvan a las necesidades de la entidad. Se toma como primera regla que la función de las relaciones públicas en el cooperativismo se basa en brindar la mejor y más amplia imagen de la empresa, no sólo al público consumidor sino a todas las personas vinculadas a la cooperativa; es decir, a los asociados, los usuarios de los servicios y todas aquellas personas y organismos vinculadas a la entidad. RAR/18-10-16