Se indica que en Costa Rica, Panamá y el norte de Colombia habitan en la actualidad grupos indígenas que hablan idiomas emparentados y cuyos modos de subsistencia, cultura material, organización social y vida intelectual, si bien demuestran características regionales evidencian un origen común. El trabajo ahonda en esa interrelación que puede ser explicada con igual facilidad con modelos basados en patrones de aglutinación y fisión de una población antigua y distribuida a lo largo de la región. Se agregan datos genéticos y lingüísticos a kis arqueólogos t etnógrafos, los aportes recientes hacen posible interpretaciones mucho más coherentes de la evolución de las sociedades tribales en la región, de lo que hubiese sido posible hace dos décadas. Finalmente se indica que la idea que se maneja de que los indígenas de la región analizada no pudieron avanzar sin la ayuda de poblaciones "extraistmeñas" y de elementos culturales importados, es totalmente equivocada y es una extensión de los sistemas de educación dominantes. LOB/LOB