El estudio aborda los desafíos metodológicos que surgen al intentar medir y caracterizar la pobreza en Costa Rica. Este trabajo se centra en la identificación y análisis de los principales problemas que afectan la precisión y la fiabilidad de las estimaciones de pobreza en el país, considerando tanto los aspectos teóricos como los prácticos. Los autores discuten las definiciones de pobreza y los enfoques más comunes para medirla, como el de ingresos, el multidimensional y el basado en necesidades básicas. Cada uno de estos enfoques tiene implicaciones metodológicas distintas y enfrenta desafíos específicos en su aplicación en el contexto costarricense. Uno de los principales problemas metodológicos señalados en el estudio es la inconsistencia en los datos disponibles, que a menudo provienen de diferentes fuentes con metodologías y criterios de recopilación variados. Esta inconsistencia puede llevar a resultados contradictorios y dificultar la formulación de políticas efectivas. Además, se discuten las limitaciones de las encuestas de hogares, que son una herramienta clave en la medición de la pobreza, pero que pueden presentar sesgos debido a problemas de diseño, implementación y respuesta. El estudio también aborda la cuestión de la línea de pobreza y la canasta básica de consumo, herramientas cruciales para la cuantificación de la pobreza. Los autores examinan cómo la elección de diferentes líneas de pobreza y la actualización de las canastas básicas pueden influir significativamente en las estimaciones de la incidencia de la pobreza. Otro aspecto importante tratado es el de las dimensiones no monetarias de la pobreza, tales como el acceso a servicios de salud, educación, vivienda adecuada y otros servicios básicos. La inclusión de estas dimensiones en la medición de la pobreza plantea desafíos adicionales en términos de la recopilación y análisis de datos. Finalmente, los autores ofrecen recomendaciones para mejorar las metodologías de medición de la pobreza en Costa Rica, sugiriendo la necesidad de una mayor coherencia y armonización de las fuentes de datos, así como el desarrollo de metodologías más integrales que consideren tanto las dimensiones monetarias como no monetarias de la pobreza. RAR