El capítulo inicia comentando lo difícil de guardar la objetividad a la hora de abordar estudios sobre familia debido a que las percepciones que tenemos sobre ella se basan en experiencias propias. Los estereotipos y modelos promovidos por las instituciones como la Iglesia y el Estado son difundidos por los medios de comunicación. El objetivo de este documento es examinar las imágenes más comunes que moldean las percepciones sobre la familia y dilucidar en qué medida tales construcciones contrastan con las experiencias de los individuos en México. Antes de hacer este análisis se considera necesario poner en discusión el contexto demogáfico de las familias mexicanas durante este siglo. Se señalan varios aspectos como la transición demográfica, creencias y mitos en torno a la vida en familia, división sexual del trabajo y canalización de la sexualidad en el matrimonio entre otros apoyándose en datos estadísticos presentados en cuadros. Se concluye que sí hay relación estrecha entre los modelos e ideales culturales y las realidades familiares que las creencias e imágenes más comunes contrastan con experiencias de las personas lo que pone en duda la predominancia, uniformidad y unidad de esos modelos./MSD