El ensayo propone una actualización del debate sobre el problema del sujeto, poniendo en tensión todos aquellos ámbitos en torno a los cuales una teoría de la intersubjetividad puede echar mano. Se intenta explorar los modos de constitución de la subjetividad dominada a partir de la propia discursividad que deriva de la racionalidad del poder. Se demuestra cómo los procesos de reproducción de la lógica de los sistemas de representación están en la base de los efectos de superficie que suelen idenfificarse como alienación o enajenación. Por otra parte se muestran los síntomas de una alternativa emancipatoria que se fundamenta en la razón negativa a su vez, se lanza la pregunta de si ¿hay alguna posibilidad de habilitar cierta concepción de la acción social que prescinda de todo antologismo trascendental (proletariado) y que afirme con vigor los modos de reconocimiento de la negatividad? Se demuestra que tal perspectiva epistemológica puede ser desarrollada como una alternativa frente a la clausura posmodernista de toda acción social con sentido compartido. OB/ALJ