Se profundiza en el concepto moderno de imperio, como una organización supranacional que controla la vida política mundial, y se analiza el paso del dominio europeo al euroestadounidense. Se describe la problemática general del concepto de imperio, el tránsito del imperialismo convencional a la nueva modalidad imperial, tanto a nivel cultural como económico, y las formas de resistencia y alternativas a las desigualdades generadas por esta lógica. Se concluye que el concepto de imperio es global, no localizado a un solo país, a pesar de que Estados Unidos representa la cúspide del mismo, y que las organizaciones de resistencia convencionales, como los sindicatos tradicionales, no poseen la capacidad para enfrentarse a la nueva configuración del poder, por lo que son necesarias nuevas formas de militancia.

DISEMINAR062011/EFU/JUNIO2011