Centroamérica se caracteriza por sus pequeñas economías, su poca importancia en el nivel internacional y reducida capacidad de negociación. Estas condiciones no son exactamente las mejores, pero la región debe de acomodarse a la situación y de acuerdo a ella desarrollar una estrategia que le permita una buena adaptación. Dentro de las limitantes más importantes se menciona la urgencia de mejorar la oferta interna además los costos del proteccionismo, la ineficacia del sector público, las distorsiones en el mercado de bienes y los factores de producción son grandes y no solo desde el punto de vista de los bienes transables, sino también de los correspondientes a los no transables las economías centroamericanas deben contar con la capacidad para reaccionar de forma rápida y ágil. Por ello se indica que Centroamérica debe ahondar en la próxima etapa la inserción unilateral estableciendo prioridades, concentrando esfuerzos y dejando de lado los programas cuyos beneficios marginales son escasos. Finalmente se indica que la perspectiva de llegar a tener acceso a la economía internacional bien podría significar un acicate para propiciar una mayor disciplina en cada uno de los países centroamericanos. Pero a su vez se indica que las posibilidades de revertir la política o de echar atrás las decisiones adoptadas aumentan, de ahí la necesidad de una clara decisión sobre el camino que se ha de seguir. OB/LOB