Colección Centroamérica

El reajuste económico significó un fuerte golpe para la clase más desposeída, repercutió fuertemente en las deterioradas condiciones de vida de este sector de la población, se dieron luchas por evitar el despido de trabajadores, tanto en las empresas estatales como en las privadas, se luchó por las mejoras en el salario y contra la cooptación propiciada por el gobierno en las organizaciones populares, en estas luchas destacó la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANDEP), quien emprende una huelga nacional con motivo del despido de 000 trabajadores, esta lucha pronto fue apoyada por los sindicatos que funcionan en los entes estatales, lucha que sirvió para visualizar el grado de organización popular. Otra de las luchas es la encabezada por el Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares (SITRAMEDHYS), que tiene como fondo el despido de empleados públicos y la privatización de los servicios de salud, aquí se pone de manifiesto la política gubernamental que es la de debilitar a las organizaciones populares y reducir el déficit fiscal y la privatización, con el fin de terminar con el sindicalismo y dar a la empresa privada un papel fundamental en la economía y en las instituciones de orden social. Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroard Company (SITRATERCO) plantea como exigencia central el aumento salarial, pero esta huelga se vió obstaculizada por un decreto del presidente Callejas donde fijaba el aumento salarial a su gusto y persuadía a los trabajadores a regresar a su trabajo. A su vez, continuaban las violaciones a los derechos humanos a pesar de las reiteradas ocasiones en que el presidente y las fuerzas armadas sostuvieron que lucharían por el respeto a estos decretos. OB/JM