El artículo tiene como temática central la política identitaria y su relación con la izquierda política. Se comienza haciendo un análisis del surgimiento de los términos identidad colectiva, grupos identitarios, políticas identitarias, y etnicidad, los cuales tienen su auge en la década de los sesenta en Estados Unidos. La emergencia de la política basada en la identidad es consecuencia de las profundas transformaciones de la sociedad humana. La identidad colectiva se define de manera negativa; esto es: contra otros, no se basa en lo común sino en la diferencia, es intercambiable o utilizable de forma combinada antes de que de manera única. Nadie tiene una sola identidad y estas no son fijas, es decir, pueden cambiar, dependiendo del contexto. La izquierda es universalista, para todos los seres humanos, en cambio la política identitaria es para los miembros de un grupo especifico, por esto la izquierda no puede basarse en la misma, tiene una agenda más amplia que apoya a muchos grupos identitarios. Sin embargo, se ha dado una tendencia a ver la izquierda como una coalición de grupos e intereses minoritarios, lo cual se considera peligroso. Existe una forma de política identitaria que es abarcadora, basada en un atractivo común, la ciudadanía nacional, que provee una identidad común, pero es manipulada y monopolizada por la derecha. El artículo termina analizando la situación política de Gran Bretaña y las acciones que se deben realizar para recuperarse. KDV/110517