El Salvador ha acumulado, en los primeros quince años del siglo XXI, una valiosa experiencia en materia de planificación del desarrollo territorial. Una de las características más sobresalientes de esta etapa es la aspiración a lograr crecientes niveles de participación ciudadana, en planes de escala municipal y subregional en asociaciones de municipios. En el caso de la planificación se propone un clasificación de capacidades de agencia de actores organizacionales en dos categorías: las políticas, relativas a la operación de redes de actores y a la definición de visiones conjuntas; y las técnicas, relacionadas con la gestión e incorporación de conocimiento y con el manejo del proceso mismo. El propósito último del interés por la planificación de escala territorial es insistir en la posibilidad de elaborar y poner en práctica políticas públicas que potencien las experiencias acumuladas y superen las debilidades detectadas. Una política nacional de desarrollo territorial deberá preocuparse por crear un marco general coherente que, por un lado, defina una visión estratégica nacional capaz de orientar los procesos territoriales, pero, por otro, reconozca la diversidad de experiencias y prácticas. KDV/250517