Químicamente la faz de la tierra, la biosfera, está siendo modificada radicalmente por el hombre, concientemente e incluso en mayor medida inconscientemente. Las actividades humanas han dado lugar a flujos químicos a escala continental y mundial, comparables e incluso superiores a los que acaecen en la naturaleza. Han modificado desde hace mucho los climas a escala local y es posible que estén alterando en la actualidad los flujos térmico e hidrático de todo el planeta. Estos cambios en el plano mundial, son objeto actualmente de las investigaciones correspondientes al nuevo Programa Internacional de la Geosfera y la Biosfera (CIUC). En el próximo decenio, las investigaciones deberán tender ante todo a analizar los límites del desarrollo viable del planeta. La investigación científica fundamental mejorará en ese período considerablemente el conocimiento de los cambios de la biosfera originados por las actividades del ser humano, de la capacidad de los sistemas naturales de absorber esos cambios y de las sociedades humanas de ajustar o adoptar su comportamiento. Las investigaciones habrán de concentrarse en la convergencia de los problemas, las metodologías y la reflexión teórica. A partir de ese saber básico, puede surgir una ecología científica y genuinamente humana, que deberá formar parte de un programa internacional de la geosfera y la biosfera. El artículo analiza los principales elementos del sistema humano que intervienen en los cambios mundiales, como la población, el desarrollo, entre otras cosas, y algunos puntos aun no resueltos por el hombre tales como: los orígenes humanos de los cambios mundiales y como se determinan, que actividades suscitan a estos cambios. HB/MR