Reflexiones acerca de tres cuestiones: redefinición de la política, redefinición de la participación y reconceptualización de las disciplinas sociales. Respecto a la política señala que los movimientos sociales desconfían de ésta y buscan un poder alterno que les permita decidir autónomamente. Surgen como actores de la historia para llenar el vacío político y retar a los regímenes aberrantes. Al inicio los movimientos sociales se relacionan con la idea de espacio o regionalidad, para dar paso a redes nacionales hasta la conformación de frentes y partidos-movimientos. En cuanto a la participación el Estado ha dado una serie de paliativos, mientras los movimientos sociales la entienden como la transformación de la relación sujeto/objeto en la de sujeto/sujeto, considerando a las personas entes capaces de aportar y caracterizada por: el pluralismo, formas democráticas o colectivas de conducción y la promoción de la socialización del poder acumulado o monopolizado en el Estado. Referente a la reconceptualización de las disciplinas sociales, sobre todo Sociología y Trabajo Social, señala que ellas deben estar disponibles y al servicio de las bases en lo teórico y en lo práctico, y retomar su propósito original: combinar teoría y práctica en una praxis concreta. Por lo demás rescatar la operatividad (construir la teoría en la acción y no separada de ésta), es el reto de las ciencias sociales, para lo cual se cuenta con la metodología de la investigación-acción participativa. MB/JMHDB19911231/mrc%HAC19911231/jmmy