A dos años iniciado su gobierno, Oscar Arias ha seguido dos líneas políticas diferentes en lo que compete a política exterior e interior. La política exterior de su gobierno se caracteriza por intentar la soberanía en esta materia con respecto a Estados Unidos la que se había perdido en el gobierno de Luis Alberto Monge, quien por presiones norteamericanas y de la derecha nacional, casi conducen a Costa Rica a una guerra con Nicaragua. Arias quien difiere en cuestiones tácticas de la política exterior norteamericana se inclina por una salida diplomática y pacífica del sandinismo, esto se refleja en su plan de paz y en los acuerdos de Esquipulas, lo que provoca roces con Estados Unidos y la reducción de la ayuda económica. Internamente Arias aplica políticas económicas de corte neoliberal enmarcadas dentro de un programa de ajuste estructural que ha repercutido seriamente en el deterioro de la calidad de vida del costarricense, lo cual le ha traído como consecuencia una serie de movimientos sociales y luchas reivindicativas, así como protestas por un modelo económico antinacional y antipopular que contrasta con el objetivo de tener una política exterior más patriótica e independiente. VJ/JM