Según los analistas del CEPAS, hay gran preocupación por la situación económica nacional. En el momento se trata de renegociar la deuda externa y el gobierno cifra sus esperanzas en un diálogo con los acreedores, sin coordinar con los demás países deudores de América Latina y sin movilización popular en apoyo a sus propuestas. Internamente, se pretende cambios estructurales que posiblemente sean perjudiciales a los intereses de los sectores populares costarricenses. LOB/mb