A pesar que 1988 la guerra civil siguió siendo el aspecto más determinante de la vida de El Salvador, los procesos electorales que al menos en directo, no enfrentan el problema de la guerra, modificaron grandemente el proyecto contrainsurgente amenazando con arrebatarle su fachada de centro democrático le imprimieron un carácter marcadamente político al año de 1988. El artículo divide los principales hechos del año en función de las elecciones. Marcando así tres períodos: primero, de enero hasta marzo cuando tienen lugar las elecciones para diputados y alcaldes segundo de marzo hasta octubre cuando de hecho comienza la campaña presidencial con la designación de los principales candidatos y tercero de octubre hasta diciembre con el desarrollo de la campaña presidencial. Durante los inicios de 1989, se da una gran propuesta por parte del FMNL, buscando incidir de forma directa sobre el mismo proceso electoral, dando así un giro importante a la coyuntura del país. OB/JM