Colección Centroamérica

El gobierno de Callejas recibe el aval del Banco Mundial y del Club de París, con lo cual se apoya su programa de ordenamiento económico y el nuevo aumento de tarifas de servicios públicos. Prosiguiendo con el proceso de ordenamiento estructural de la economía hondureña, que emprendió en marzo de 1990, el gobierno del presidente, Rafael Leonardo Callejas gestionó que el Congreso de Diputados aprobase un nuevo aumento de las tarifas de servicios públicos de energía eléctrica, agua, teléfonos y alcantarillado, así como de los combustibles y de los materiales de construcción. Con el propósito de compensar el efecto de tales desposiciones en un incremento del costo de la vida de los hondureños, el gobierno anunció un aumento del 22 por ciento de promedio de los salarios mínimos, el cual regirá a partir del 01.10.90. Aunque esta política de ajuste económico provoca malestar y descontento social, sobre todo en los sectores populares organizados del país, la misma ha generado en los organismos financieros internacionales y en los gobiernos acreedores de Honduras una mayor flexibilidad y disposición a colaborar con el gobierno del presidente Callejas así lo demuestran la conseción de un nuevo crédito por US