El proceso de apertura política presenta serios límites estructurales y contempla entre sus componentes la reactivación y estabilización económica, apertura política recuperando la institucionalidad gubernamental, recuperación y ampliación de las relaciones internacionales (política de neutralidad con respecto a Centroamérica). Los límites estructurales son: un bloque dominante poco preparado para la contienda política, poco espacio para la organización de oponentes reales, una clase oligárquica que se opone a cualquier reforma que cuestione, aunque sea levemente sus privilegios económicos amplios sectores militares que difieren de la política de neutralidad y las negociones con la URNG o la apertura del espacio político a grupos de izquierda. Dentro de este panorama o escenario lleno de limitaciones se dan acontecimientos políticos importantes que corroboran dichos límites: - la derrota de la extrema derecha en las elecciones municipales (dándose un 58 por ciento de abstencionismo), donde unidos en 7 partidos obtuvo solamente 34 de los 272 ayuntamientos, - éste fue uno de los móviles del alzamiento militar de los oficiales de la montaña (11 de Mayo de 1982), que fue sofocado por el ejército y que deja al descubierto que el respaldo castrense es aún el sinónimo de estabilidad - las conversaciones con la URNG provocó malestar en el ejército - la visita de la RUOG y la detención de dos de sus integrantes que posteriormente fueron puestos en libertad - la Carta Episcopal "El clamor por la tierra", es bien recibida por el gobierno y rechazada por los sectores empresariales pues favorece impulsos para una reforma agraria - en la reunión presidencial de Cancún, México, se firma un comunicado conjunto donde se comprometen a ampliar canales de comunicación política, cooperación en materia de refugiados, turismo, ciencia y tecnología, desastres naturales y protección a la población civil. VJ/JM