Enfatiza en las condiciones de vida deplorables que obligan a salvadoreños, mexicanos y guatemaltecos a marcharse de sus respectivos países a fin de buscar una mejora en su vida. Señala que los factores que han obligado a esas personas a emigrar son ante todo conflictos bélicos y la extrema pobreza, lo cual les da el valor para dejar todas sus pertenencias y familiares. Un aspecto central que se analiza es el efecto que puede causar sobre esta población (salvadoreños, mexicanos y guatemaltecos) la ley anti-inmigración aprobada recientemente en California, la cual definitivamente les afectará de forma muy negativa, no solamente a los que se encuentra en Estados unidos, sino también a sus familiares en sus repectivos países, ya que muchos mandan la mayoría de sus ingresos a sus familiares y el ejemplo más claro de ello es El Salvador donde las remesas de estas personas se han convertido en uno de los principales rubros de reactivación económica. OB/LOB