El autor considera que el juego es y ha sido, a lo largo de la historia, un componente central en la conformación de la cultura. El juego se manifiesta de muchas maneras, en particular en los juegos y en ellos en los profesionales. Considera que el fútbol ocupa una posición especial no sólo a nivel nacional sino también internacional. Muchas de sus características lo han convertido en el "esperanto deportivo" según una cientista americana. A partir de estas consideraciones realiza una lectura de las selecciones de distintos países y las contextualiza a sus sociedades. Hace un paralalelismo entonces entre distintos momentos por los que atraviesa una selección en el contexto histórico-social que vive el país que representan. REV//jmml