En 1904, Estados Unidos impuso la disolución del ejército heredado de Colombia, en 1916 se desarmó la única fuerza pública existente, la Policía Nacional, un inspector general (norteamericano) instruía y supervisaba a la fuerza pública. En 1953 convertida en Guardia Nacional, inicia su proceso de militarización con el Coronel José Ramón Cantera, presidente en 1952. La doctrina que acompaña ese proceso no es otra que el primario anticomunismo macartista del período, grato al imperialismo y a la oligarquía. La extracción social de sus oficiales proviene de la pequeña burguesía y de las capas medias, siendo notoria la ausencia, con algunas excepciones, de cuadros originarios del poder económico. Hacia 1968 la fuerza pública había avanzado notablemente en su grado de militarización y profesionalización, en su poder de arbitraje en las pugnas interoligarquicas y, en su capacidad de represión de los movimientos populares. El artículo analiza el papel de la Guardia Nacional a través de la historia, a saber: brotes de resistencia armada en la frontera con Costa Rica, desarticulación de los partidos de la mayoría oligárquica políticamente organizada a los cuales se le arrebata el poder político. En diciembre de 1969 aprovechando un viaje del presidente Omar Torrijos a México, un grupo de oficiales intenta un golpe de Estado con el apoyo explícito del Consejo Nacional de la Empresa Privada. Continúa selando el papel de la empresa privada, la acción del Estado contra Omar Torrijos y, para finalizar, ofrece una explicación de la crisis actual. HB/MR