Traducido por: Castillo E., Gabriela

Colección Centroamérica

Se critica a la revolución sandinista se la ve como un proceso que ha desilusionado a muchas personas, entre ellas al autor, quien reconoce que desde un inicio sintió simpatía por el sandinismo. Se describe la situación de Nicaragua indicando que su condición social y económica es crítica a su vez se señala que los sandinistas culpan a los contrarrevolucionarios de la situación del país, conjuntamente con el bloqueo aplicado por Estados Unidos. Pero se aclara que las condiciones de vida en Nicaragua se estaban deteriorando antes de que los contrarrevolucionarios, apoyados por Estados Unidos, optaran por el sabotaje económico. Un estudio realizado por el FMI indicó que los salarios reales decayeron en un 71 por ciento de 1979 a 1981. Por otra parte, parece que ni los mismos nicaragüenses creen que la escasez de una serie de productos en el mercado se debe al bloqueo de Estados Unidos. Los campesinos por su parte, se ven obligados a vender sus productos al Ministerio de Comercio e Industria, a precios que no les permiten vivir, por lo cual gran parte del campesinado produce solamente para su consumo. Uno de los aspectos que mejor reflejan la crítica situación de los nicaragüenses es escucharles decir que la situación está peor que cuando estaba Somoza. Nicaragua es uno de los países más pobres de la región en donde artículos comunes a las masas de los demás países, no se encuentran accesibles. La realidad es que muchos que se sentían a favor de los sandinistas ya no lo están: es comprensible, sus condiciones de vida en vez de mejorar han empeorado. OB/ALJ