Tomado de LA TRIBUNA, 18 agosto 1995

La clase dirigente hondureña, encabezada por el presidente electo Carlos Alberto Reina, realizan una declaración donde se ahonda en la importancia de que Honduras fortalezca su sistema político democrático, por medio de los partidos políticos legalmente inscritos, cuya existencia y libre funcionamiento son garantizados por la Constitución y la Ley, se le pide a las instituciones políticas que interpreten de forma adecuada las condiciones de pobreza y poco desarrollo del pueblo hondureño, para de esta forma concretar un compromiso nacional que siente las bases del mejor camino para el futuro. Se estima necesario tener claro el panorama económico, político y social y un concepto claro del tipo de hondureño que se desea conformar esto se logrará mediante la consertación de los partidos políticos, lo cual facilitará la obtención del anhelado crecimiento económico, social, con equidad, en paz y tranquilidad. Se agrega que para una verdadera convergencia nacional, es indispensable un Estado de derecho, que asegure una sociedad política, económica y socialmente justa, que afirme la nacionalidad y propicie las condiciones para la plena realización del hombre como persona, dentro de un estado de libertad, estabilidad, pluralismo, paz y democracia representativa. LOB/LOB