Se inicia constatando que en los países de América Latina se presenta una vigorosa tendencia de crecimiento del papel del Estado, que se demuestra con los principales indicadores: gasto público creciente, inversión pública ascendente, mayor empleo y mayor peso de las empresas públicas. Así se ha ido estructurando un tipo de estado que tiene como rasgos distintivos los siguientes: a- el crecimiento se fundamenta en una dinámica de agregación llegándose a un sector público heterogéneo sin racionalidad de conjunto. b- el estado conformado presenta altos niveles de desarticulación entre las que destaca la del aparato autónomo. c- se ha creado una demanda por mayor capacidad de gestión. d- presenta una acentuada debilidad para intervenir efectivamente en la sociedad. Entre los rasgos que debiera tener para cumplir con los roles que el desarrollo y la crisis le exigen están: 1- sus rasgos generales deben variar sustancialmente. 2- concepciones de Estado y democracia deben ir unidos. 3- el Estado democrático debe ser un Estado eficiente. 4- debe ser un estado fuerte y legítimo. 5- las funciones reguladoras y distribuidoras del Estado deben recibir la atención que requieren. 6- una línea central de su trabajo debe ser la de apoyar activamente el fortalecimiento de la sociedad civil. 7- el estado debe actualizar históricamente sus prioridades y énfasis y ajustarlos a las necesidades críticas que plantea la situación económica. EB/JM