Se cuestiona el tratamiento con Benzodiacepinas que da el modelo médico ante el padecer difuso de las mujeres que consultan. Se realiza una lectura alternativa desde un Otro Saber -El Psicoanálisis- que se ocupa de lo que la ciencia aisla la subjetividad, planteando la importancia de la palabra como expresión de esa subjetividad. Al síntoma como formación sustitutiva ante la a-dicción de estas mujeres y la doble adicción que implica silenciar a ese cuerpo cuando su palabra ha sido callada. Los estudios psicológicos evidencian la imposibilidad por parte de las mujeres con problemas emocionales, de articular su verdad subjetiva en la palabra, pues éstas no son escuchadas (a-dicción), por el modelo médico. Es por medio del síntoma que el cuerpo de una mujer, toma la palabra que con "pleno derecho" y aunque en otro lenguaje, tampoco es reconocida como portadora de una verdad que intenta inscribirse en ese orden. De esta manera no se le da un lugar a la verdad que se expresa de esta nueva forma, sino se recurre a la verdad que se supone posee el médico, y desde allí se contesta desconociendo ese discurso, imposibilitando la emergencia de la palabra. En su lugar la lectura que realiza es la del síntoma como manifestación biológica, recurriendo entonces a los medicamentos para tranquilizar ese cuerpo. HMBQ/HMBQ