La problemática de los ecosistemas de manglar en Nicaragua se ha agudizado en los últimos diez años por factores socioeconómicos y políticos. Entre ellos se señala la falta de alternativas energéticas derivadas del petróleo, la escasez de divisas para la importación de taninos, la ausencia de políticas de fortalecimiento legal e institucional que se dediquen a la regulación y el control de los ecosistemas costeros y la falta de planificación e investigación básica que evalúe el estado actual de los recursos naturales costeros y orienten en el desarrollo de un marco legal que garantice la conservación ambiental. Se considera que a Nicaragua le hacen falta estrategias sostenibles y alternativas socioeconómicas para los recursos actualmente explotables. A su vez, el manejo y la conservación de los ecosistemas de manglares y áreas costeras deben de estar insertos en el desarrollo de la planificación, la política y las estrategias económicas del país, por su importancia nacional como generadora de divisas y fuente de ingresos para las economías rurales. OB/LOB