Se analiza el crecimiento que ha tenido la deuda externa en América Latina en los últimos años, se indica que durante 1992, se hicieron esfuerzos por reducir los débitos, pero se presentaron problemas importantes que no permitieron que esto se lograra, tales como la caída del dólar, lo cual elevó las deudas contraídas en otras monedas la resistencia de los bancos interncionales y la creciente participación en los mercados mundiales de bonos, que en ese año sumó más de 600 millones de dólares. Posteriormente se realiza un análisis sobre los principales problemas vividos por América Latina durante el decenio de 1980, especialmente a partir de 1982, cuando se agravó la situación de la crisis de la deuda externa. Según el FMI la mayor culpabilidad recae sobre los países deudores, a causa de sus pésimas políticas de balanza de pagos. Asume un papel importante en la evolución que tuvo la deuda externa durante la década de 1980, la aplicación de los programas de ajuste estructural, con los cuales se busca el equilibrio entre la balanza fiscal y la externa y se dan recortes en el gasto público y en las importaciones de bienes y servicios estas medidas provocaron inflaciones, recesiones económicas y elevados costos sociales y políticos. Seguidamente se ahonda en la importancia del Plan Brady para los países latinoamericanos, ya que se da una innovación conceptual y un avance en el manejo internacional de la deuda externa en este sentido, la concertación entre deudores y acreedores y la reducción parcial de los débitos son quizá lo más positivo de dicho plan. A su vez se indica que son necesarios nuevos instrumentos que aceleren y permitan la adquisición de dinero, con el fin de impulsar los programas de recompra y reducción de la deuda. OB/ALJ