La posición de mujeres y hombres ha sido estructurada como una jerarquía en la que los hombres controlan los principales recursos de la sociedad y a las mujeres. Existen numerosos soportes ideológicos, morales, políticos, económicos y legales para el ejercicio de la autoridad de los hombres sobre las mujeres. Aunque estos soportes varían histórica y culturalmente, el uso de la violencia constituye una de las formas predominantes y más generalizadas que ayudan al ejercicio de esa autoridad. En detalle es analizado el concepto de femicidio, el cual permite hacer conexiones entre las formas de violencia, estableciendo lo que se llama un "continuum" de violencia contra las mujeres. Desde esa perspectiva, la violación, el incesto, el abuso físico y emocional, el acoso sexual, el uso de las mujeres en la pornografía, la esclavitud sexual, la esterilización o la maternidad forzada, etc., son todas expresiones distintas de la opresión sobre las mujeres y no fenómenos inconexos. En el momento en que cualquiera de estas formas de violencia resulta en la muerte de la mujer, ésta se convierte en femicidio. Este es, por lo tanto, la manifestación más extrema de este continuum de violencia. Se presenta la magnitud del problema sobre todo en las sociedades occidentales y la transformación social. HB/HMBQ