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Pobreza y discriminación tienen rostro de mujer / William Vargas Mora

Por: Tema(s): En: número 21 -22; páginas 18-20 En: Comisión Costarricense de Derechos Humanos, CODEHU Informativo CODEHUResumen: Se exponen las condiciones en las que vive y trabaja gran parte de la población femenina costarricense, donde el 52.8 por ciento de las mujeres viven en zonas rurales, ésto en el año 1980, mientras que para 1990 era el 46.3 por ciento. Los estudios económicos y sociales muestran que una tercera parte de las mujeres viven en condiciones de pobreza, en especial, en las zonas rurales, donde sólo el 63 por ciento tiene acceso a la salud y el 83 por ciento a agua potable. La pobreza afecta de manera especial a las mujeres que son cabeza de familia en 1984 era el 18 por ciento de ellas, pero en el campo el porcentaje subía a un 23 por ciento en la actualidad, se estima que el 95.5 por ciento de las jefas de familia son mujeres solas, mientras que de cada 100 cerca de 32 son solteras, 28 viudas y 26 separadas o divorciadas. Actualmente, las familias tienen un promedio de 3.3 hijos, el analfabetismo afecta al 6.4 por ciento y, el promedio de educación general para los mayores de 25 años es de 5.6 años de instrucción. Sin embargo, las mujeres tienen un mayor acceso a la educación secundaria, pero a nivel universitario las cosas varían, ya que el hombre representa el 55 por ciento. La esperanza de vida para la mujer es de 74.7 años y la mortalidad infantil representa sólo el 4 por ciento. En el ámbito del empleo se indica que las mujeres sin estudio se emplean en oficios domésticos y dentro de las profesionales, la mayoría son docentes y profesionales en salud, la participación de la mujer en la economía alcanza el 24.4 por ciento en 1980 y un 30.6 por ciento en 1990. Para la década de 1980, el 68 por ciento de las mujeres rurales percibían un salario menor al mínimo aprobado por la ley. Para finalizar, se indica que para 1991 el 16 por ciento de los nacimientos pertenecían a mujeres solteras y, el 90 por ciento de las mujeres que quedan embarazadas y que son menores de 14 años, son consecuencia del abuso sexual. OB/MR
Tipo de ítem: Publicaciones periódicas
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Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación REV0552 (21) 1991 - (22) 1992 (Navegar estantería(Abre debajo)) Disponible 22865

Colección Centroamérica

Se exponen las condiciones en las que vive y trabaja gran parte de la población femenina costarricense, donde el 52.8 por ciento de las mujeres viven en zonas rurales, ésto en el año 1980, mientras que para 1990 era el 46.3 por ciento. Los estudios económicos y sociales muestran que una tercera parte de las mujeres viven en condiciones de pobreza, en especial, en las zonas rurales, donde sólo el 63 por ciento tiene acceso a la salud y el 83 por ciento a agua potable. La pobreza afecta de manera especial a las mujeres que son cabeza de familia en 1984 era el 18 por ciento de ellas, pero en el campo el porcentaje subía a un 23 por ciento en la actualidad, se estima que el 95.5 por ciento de las jefas de familia son mujeres solas, mientras que de cada 100 cerca de 32 son solteras, 28 viudas y 26 separadas o divorciadas. Actualmente, las familias tienen un promedio de 3.3 hijos, el analfabetismo afecta al 6.4 por ciento y, el promedio de educación general para los mayores de 25 años es de 5.6 años de instrucción. Sin embargo, las mujeres tienen un mayor acceso a la educación secundaria, pero a nivel universitario las cosas varían, ya que el hombre representa el 55 por ciento. La esperanza de vida para la mujer es de 74.7 años y la mortalidad infantil representa sólo el 4 por ciento. En el ámbito del empleo se indica que las mujeres sin estudio se emplean en oficios domésticos y dentro de las profesionales, la mayoría son docentes y profesionales en salud, la participación de la mujer en la economía alcanza el 24.4 por ciento en 1980 y un 30.6 por ciento en 1990. Para la década de 1980, el 68 por ciento de las mujeres rurales percibían un salario menor al mínimo aprobado por la ley. Para finalizar, se indica que para 1991 el 16 por ciento de los nacimientos pertenecían a mujeres solteras y, el 90 por ciento de las mujeres que quedan embarazadas y que son menores de 14 años, son consecuencia del abuso sexual. OB/MR

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