Existe cierta coincidencia al señalar que la naturaleza de la crisis centroamericana se debe al agotamiento del régimen político que se ha configurado en la región hasta finales de la década de los años setenta. Se pensaba que la forma de superar la problemática era logrando el desarrollo económico con lo que elevaría el nivel de vida y se resolvería el problema social. Sin embargo en la década de los 70 se dió un crecimiento económico, pero sin el efecto deseado, no hubo avances en los procesos democráticos, ni se ensanchó el nivel de vida. En los 80 el crecimiento económico había cesado en comparación a la década anterior y aún más se profundiza la pobreza y la desigualdad social la guerra se intensifica y gobiernos represivos y autoritarios se tambalean. Aunque se puede decir que las fuerzas revolucionarias fueron capaces de destruir el viejo orden, no así logran imponer su proyecto, a excepción de Nicaragua. La guerra intensificó la crisis en todos los ordenes, económico, social y político militar. Propone para solucionar esta crisis la negociación política, porque el campo de batalla ya no es la forma de solución. Esta negociación puede ser de diferentes formas, de acuerdo a diferentes experiencias. a- La negociación interestatal múltiple, b- La negociación interestatal bilateral y negociación interna. Para finalizar presenta tres alternativas en el futuro centroamericano, la prolongación del conflicto, la agudización del conflicto o lo más favorable una solución política al conflicto. MR/JM