Capítulo 5 del Informe sobre el Desarrollo Mundial 1990 del Banco Mundial

Para que las actividades destinadas a reducir la pobreza cumplan su objetivo, es necesario realizar mayores inversiones de capital humano que representen a los pobres. Las mejoras en educación, salud y nutrición sirven para hacer frente a las consecuencias más graves de la pobreza, pero se ha comprobado que invirtiendo en capital humano, sobre todo en educación, se combaten algunas de sus causas más importantes, de allí que los servicios sociales constituyan una parte esencial de cualquier estrategia a largo plazo para reducir la pobreza. Teniendo estos conceptos como base, se analizan las políticas de los sectores sociales, los adelantos en el campo de la salud, el progreso en la educación, en donde se destaca que los países en desarrollo han logrado un gran adelanto, sobre todo en las últimas décadas (1970-1980), luego se comentan las necesidades que han quedado insatisfechas en los sectores de salud y educación. Cada año mueren cerca de 30 millones de niños menores de 5 años por causas que generalmente no serían mortales en los países desarrollados, se ha descuidado la atención preventiva y la medicina curativa básica. Se enfatiza en la importancia de invertir en capital humano para luchar contra la pobreza, además de las mejoras en salud, educación y nutrición. Posteriormente se ahonda en aspectos como la educación y la productividad, la nutrición y el parendizaje, la pobreza y el crecimiento de la población la planificación familiar como solución a la pobreza generalizada el acceso que tienen los pobres a los servicios sociales, en donde se reseña la importancia de su infraestructura y organizqación el papel de los fondos poúblicos en el financiamiento de la salud y la educación. Finaliza con una síntesis de las enseñanzas para la próxima década, en donde se recoge lo bueno de las últimas décadas así como lo que es necesario mejorar. OB/MR